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Cuando llegan los meses de mucha lluvia aumenta la frecuencia con la cual los chicos se resfrían. Los síntomas más comunes del resfrío son la fiebre, los mocos por la nariz, la tos, el dolor de garganta, la falta de apetito, los dolores musculares y cierto grado de decaimiento.

La duración de este proceso es de aproximadamente de 7 a 10 días. Los resfríos son causados por distintos tipos de virus, se transmiten de persona a persona a través de las secreciones nasales o la saliva y también por las manos contaminadas por estas secreciones.

Un adulto se resfría 2 a 3 veces por año. Unniño, en los primeros años de vida, si está en su casa, se resfría 5 a 6 veces en un año. Si este mismo niño tiene hermanos o va a una guardería o jardín de infantes podrá tener entre 8 o 9 infecciones anuales. El primer año en el jardín de infantes o la guardería suele ser un año con un alto grado de procesos infecciosos. La cercanía entre una infección y otra puede ser tal que, a veces, parece que el niño está enfermo durante “semanas” o “meses” y es que en realidad, los días libres de enfermedad son muy pocos.

En los primeros días del proceso viral conviene favorecer el reposo del niño, controlar la fiebre con algún antitérmico para disminuir el malestar, ofrecer una buena cantidad de líquidos y, si fuera necesario, humidificar las secreciones mediante vapor de agua o lavado nasal con un spray nasal de agua de mar con micro difusión.

Cuáles son los signos de alarma que deben vigilar:

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• Cuando tiene fiebre, dificultad respiratoria, dificultad para comer o dormir.

• Niño decaído, que tiene ganas de jugar.

• Dificultad para respirar o respira más rápido de lo acostumbrado.

Si uno de estos síntomas aparece deben contactar a su pediatra lo antes posible. Pero, ¿cómo puedo prevenir los procesos o repetición?

Esto se logra a través de la vacunación estacional contra la influenza y del Neumococo.

Por: Dra. Leandra Cordero Oñate/ Pediatra Neumóloga Nutrióloga