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En los estadios fisiológicos especiales de la mujer que implican cambios hormonales como: el embarazo, la pubertad y la menopausia; el organismo reacciona de manera distinta al de la mayoría de las personas. La salud oral no es la excepción.

El embarazo es un estadio fisiológico en el cual el organismo materno sufre ajustes hormonales que tienen manifestaciones en la cavidad oral.

Alrededor del 50 por ciento de las mujeres embarazadas presentan alteraciones gingivales (en la encía):

Se tornan rojizas Sangrado espontáneo Inflamaciones (abultamiento) Pérdida del contorno La principal causa es  la deficiente eliminación de la placa bacteriana, generalmente por las frecuentes  naúseas que se presentan en este estadio unido a los drásticos cambios hormonales.

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Cuando existe un desarrollo exuberante o hiperplasia gingival se transforma en un tumor o granuloma similar al granuloma piógeno que se inicia sobre la encía previamente inflamada debido a un mal control de la placa dentobacteriana a cálculos o sarro y a otros irritantes locales. El cual es conocido vulgarmente como tumor del embarazo.

Existen evidencias de que madres afectadas periodontalmente tienen un riesgo mayor de dar a luz niños de bajo peso y partos prematuros

Durante el embarazo existe un aumento en la cantidad de caries pero esto es debido al descuido en los hábitos de higiene oral.

La responsabilidad del ginecólogo es referir a todas las pacientes embarazadas a la consulta del odontólogo para la prevención y preservación de su salud oral.

Los problemas de la encía suelen presentarse también en los otros estadios fisiológicos como pubertad, en esta etapa los cambios hormonales conducen a agrandamientos gingivales que pueden controlarse con una buena técnica de cepillado y uso del hilo dental.

Durante la menstruación pudieran presentarse lesiones herpéticas labiales, úlceras aftosas y enrojecimiento de los bordes de la encía.

En la menopausia la terapia hormonal es de gran ayuda para que síntomas orales tanto como el ardor bucal (ardor en la lengua, paladar, mal sabor) o dolor disminuyan o desaparezcan. También es frecuente la hiposalivación mayormente debido a los medicamentos. Esto contribuye a la aparición de caries y fracaso de rehabilitaciones protésicas, por lo tanto, debe de haber un control de placa estricto por parte del odontólogo y recomendar el uso de enjuagues bucales que contengan flúor.

Durante la misma también es frecuente el bruxismo (rechinar los dientes) lo que provoca dolor de los músculos de la boca y alrededores. El odontólogo suele recomendar una placa (miorrelajante) de uso nocturno. A consecuencia de la relación menopausia – osteoporosis existen riesgos de pérdida dentaria ya que los huesos que soportan los dientes se ven afectados.

Sin importar en que estadio fisiológico nos encontremos la prevención siempre será nuestra mejor herramienta.

Por Dra. Pamela Díaz
Odontologa
Centro de Odontologia Dominicana
(Odontodom)
809-541-2840