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Siempre se ha dicho que los hijos únicos están asociados con la extrema protección y la mala educación, pero que tan cierto es esto?, cuales son los beneficios de tener un hijo único? Un gran número de familias por diversas razones decide tener un solo hijo, en ocasiones, los padres así lo deciden buscando con ello tener más oportunidades y tiempo en el ámbito laboral y económico.

A veces  debido a una ruptura anticipada matrimonial, tanto madres y padres, deciden no volverse a casar y dedicarse a cuidar ese único retoño, otro motivo, en ocasiones, es la infertilidad, que impide el nacimiento de más niños dentro del matrimonio.

Sea cual sean las razones, los expertos en psicología indican que es responsabilidad de los padres lograr que los hijos únicos desarrollen su potencial y capacidades y aseguran que la mejor de todas las opciones es no protegerle en exceso, ya que le haría temeroso de los demás.

Según la psicóloga Vivian Fernandez, un aspecto positivo en la crianza de los hijos únicos, “para las familias supone menos preocupaciones y menos gastos, más oportunidad de tiempo y espacio para ocuparse del chiquillo y darle más oportunidades, tiempo que debería ser compartido si tuvieses más hijos”. Apunta la especialista.

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Sin embargo, expresa la psicóloga, “por ser ese único hijo, el único centro de atracción y preocupación de los padres, puede darse un exceso de atención en el, concentrándose toda la atención de los padres, lo que pudiera derivar en sobreprotección. Creando en el niño pocas actitudes de realizar actividades por sí solo, así como resolver actividades, de aquí que en el argot popular a esto se le denomina niño malcriado”

A juicio de la especialista, la falta de hermanos puede marcar a los hijos únicos. “en algún momento todos los niños desean un hermano, esto porque sienten la necesidad de compartir con alguien, que no sea papi y mami.”

“La falta de hermanos, dificulta el proceso de construcción de identidad una vez que el niño comienza a entrar en la adolescencia, puesto que no tiene un referente, un punto de comparación a través del cual desempeñar un rol dentro de su familia”, señala la psicóloga.

Sin embargo tanto los hijos únicos como los que tienen hermanos pasan por las mismas situaciones.