1659cc75227694996edfedee430cb4a4 Con un presupuesto limitado no siempre se compran los productos más acertados según los criterios de alimentación sana. No obstante, unos mínimos conocimientos en alimentación y nutrición permiten adaptarse a un modo más sano de alimentación  con un presupuesto muy ajustado.

Tres ideas para mantener una alimentación equilibrada a pesar de la crisis

1. No siempre tubérculos.  Alimentos como la papa, la yuca, el plátano son los alimentos utilizados con frecuencia en época de dificultades económicas. No obstante, su aporte energético como fuente de hidratos de carbono, es decir, como la fuente principal de energía para el organismo, es mucho más limitada que la que proveen los cereales. El consejo para comer mejor, aún en tiempos críticos, es recurrir al arroz, la pasta y las legumbres -también alimentos básicos a precios asequibles- como plato principal y relegar los tubérculos  como acompañamiento o como un ingrediente más de distintas recetas.

2. Consumo de legumbres. Asegurar la ingesta de legumbres, como mínimo, dos o tres días por semana es una acertada decisión alimentaria. El resto de días se puede alternar con platos mixtos de arroz o pasta con proteína animal.

3. Congelados, una posibilidad aceptable. La congelación de los alimentos, tanto doméstica como industrial, si se ha realizado de forma correcta y con rapidez, no altera ni la calidad ni el sabor de alimentos como carnes, pescados u hortalizas.

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Consejos para reducir costes y tentaciones

Algunos consejos elementales ayudan a abaratar los costes de esta partida doméstica y a planificar menús más sanos a buen precio:

  • Escoger los alimentos de temporada y de origen local.
  • No acudir a la compra en ayunas o en momentos del día en que se tiene más hambre (si no se ha merendado, justo antes de la hora de comer…).
  • Prever qué se necesita: revisar la despensa, el frigorífico y el congelador para no duplicar la adquisición de productos y no verse en la necesidad de tirar alimentos porque están caducados.
  • Ajustarse a una lista de la compra elaborada con antelación y que contemple las necesidades alimentarias y el plan de menús semanal.
  • Plantar un huerto. Si se dispone de un mínimo espacio, es otra manera inteligente de disponer de algunas verduras y hortalizas de temporada, lo cual abaratará la cesta de la compra.

Aprovecha las ofertas de la semana de frutas y verduras, también puedes  optar por las que son de temporada y de la región que son las que se encuentran a menor costo, encontrará una gran variedad para agregar a la dieta, también puede pasar por el mercado, la mayoría de las veces los costos son menores que en los supermercados.