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Si tu pareja tiene hijos de su matrimonio anterior debes comprender que no importa si estos son bebes, niños, adolescentes o jóvenes siempre serán una parte de su vida que no puedes – ni debes – querer arrancar.

Para lograr una buena relación, el primer paso consiste en tener una buena comunicación con tu pareja, buscando establecer en conjunto el nuevo rol que debes desempeñar, si se te permitirá o no intervenir en la educación de los hijos, si dará soporte económico a los hijos y a la pareja o será solo una ayuda en este sentido, etc.

Son muchas las situaciones que se deben de tomar en cuenta para evitar cualquier tipo de conflicto en este sentido. La persona que busca acercarse y convertirse en miembro de una familia ya establecida debe intentar comprender la situación por la cual atravesó la familia y cómo lo vivieron, además de prestar especial atención a la edad de los hijos de la pareja, para así poder entender la etapa de desarrollo que están viviendo y poder encontrar puntos de interés en común.

Asimismo, es importante respetar a los hijos, el tiempo que a ellos les tome acostumbrarse a esta nueva situación familiar y no presionarlos para que respondan de una u otra forma, debido a la frustración del padre, de la madre o de ambos, al no lograr una aproximación rápida y eficaz.

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La convivencia y el respeto son elementos clave para lograr esta tarea con éxito.

El distinguir tus expectativas de las de tu pareja, así como las de sus hijos será de gran ayuda para promover una buena relación entre todos.

Algo muy importante que debes saber:

-No eres, ni serás su madre. Solo eres la pareja de su padre.

-Los hijos de tu pareja no necesitan que tu llenes ningún vacío o quizás si, pero no tratando de ser su madre.

-La educación y la crianza de los niños no es un tema que puedas abordar como si se tratara de tus hijos.

Si en verdad quieres crear una buena relación con ellos debes tratarlos como a tus sobrinos o hijos de amigos. Pon los limites básicos y principalmente de respeto hacia ti, pero no los retes o los regañes por otras cosas, eso es tarea de su padre.

Muéstrate como realmente eres y veras que con el tiempo te aprenderán a querer. No fuerces el sentimiento, solo ocúpate de llevarte bien con tu pareja y de no meterte en medio de la relación con sus hijos, lo demás vendrá solo.

Debemos recordar que los hijos son también seres humanos que atraviesan o atravesaron una situación de pérdida, ellos también necesitan tiempo para adecuarse a esta nueva dinámica y poder integrarse como miembros de una misma familia.