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Acepta a tu pareja tal y como es, con sus defectos y virtudes. Es posible que tu pareja tenga costumbres o comportamientos que no te gustan y tienes todo el derecho de comunicarle lo que piensas al respecto, pero no puedes exigirle que cambie, ni bazar tu relación a ese cambio.

Tendrás más probabilidades de éxito si primero aceptas que tu pareja es como es y estableces una diferencia entre sus comportamientos y la persona. 

La realidad es que tu pareja es un ser humano con limitaciones, exactamente igual que sucede contigo, y, por supuesto, nadie está en este mundo para satisfacer las expectativas ajenas.

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Cualquier relación sana, exige comprender que quién está a tu lado no es el ser “perfecto” que pensabas, y sin embargo, está lleno de talentos, virtudes y cualidades que amas y admiras. Amas y admiras a esa persona independiente, valoras lo que es, la apoyas, confías en ella y la ayudas a ser mejor.

Tal vez parezca algo muy elemental y sencillo decirle a la persona que quieres “confío en ti y te acepto como eres”, pero ¿cuántas veces lo hacemos en realidad?, ¿cuántas lo sentimos y demostramos?.

La comunicación fluida resulta esencial para alcanzar relaciones óptimas. No sólo sentir y pensar en la persona, sino decir abiertamente lo que sentimos y pensamos, mostrando con hechos y palabras que es valiosa y querida para nosotros.

El amor por sí solo no impide que surjan dificultades. Aunque la pregunta clave ante una situación de crisis gire en torno a lo que sientes por la otra persona, hay otras cuestiones como el grado de confianza y aceptación, la existencia de un proyecto común de vida y el nivel compromiso, sin cuyo concurso una relación de pareja resulta insostenible.

Cuando exigimos cambios esenciales en la personalidad de nuestra pareja, incluso pequeños cambios con los que no está de acuerdo, proyectamos sobre ella nuestra inseguridad o entramos en descalificaciones, es lógico que se produzcan serios desencuentros. 

La confianza genera confianza. Es un círculo virtuoso. Si confías en alguien, le motivas para ofrecer lo mejor de sí mismo.

Una relación sana admite errores, no dudas. Si no eres capaz de perdonar y volver a confiar, tu vida sentimental naufragará.

Aceptar a tu pareja como es implica que la valoras y que te valoras a ti mismo. Renuncias a igualarla o compararla con alguien porque comprendes que es única y diferente.

Valora y acepta a tu pareja. Ten presente sus emociones, sus ideas, sus gustos, sus sueños. Muestra respeto, aprecio e interés por su persona, resalta sus virtudes y aspectos positivos, abre tus oídos a sus palabras y motívala a dar lo mejor de sí misma.

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